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Jerusalén

Jerusalén

Uno de los cascos antiguos más sorprendentes del mundo (Ciudad Vieja de Jerusalén)

Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo. Por dimensionar su historia y su complejidad, si consideramos parte de su historia a lo largo de 2800 años, la conquistaron nada menos que 39 pueblos diferentes. El legado de esas influencias, además de su importancia religiosa para las tres religiones monoteístas (Cristianismo, Judaísmo e Islam), hacen que visitar Jerusalén, y especialmente su Ciudad Vieja, sea un viaje que no deja a nadie indiferente (y me incluyo).
 
Jerusalén tiene un casco antiguo con cuatro zonas bien diferenciadas, que te hacen viajar por distintas culturas sin salirte de sus murallas. Y esto es algo absolutamente asombroso, porque literalmente puedes caminar y pasar de un barrio a otro para tener la sensación de que estás “cambiando de país” por las diferencias en cada zona (en las construcciones, las culturas, y hasta los olores a comida que brotan desde las ventanas). Hay un barrio judío, otro cristiano, otro musulmán y otro armenio, y cada uno de ellos tiene grandes diferencias.
 
Para empezar, esta es la entrada por una de las puertas principales a la Ciudad Vieja (la Puerta de Jaffa):
 
 
Y estas son las primeras calles que uno empieza a caminar y las primeras impresiones. Siendo su calle de acceso desde la Puerta de Jaffa una de las calles más concurridas, abundan tiendas con souvenirs y artesanías para turistas:



 
Así es caminar por las calles de la Ciudad Vieja de Jerusalén:
 



 
Pero para hacer un paseo más ordenado iremos barrio a barrio.
 
El barrio Judío
 
Como sucederá en cada uno de los barrios, no será difícil darnos cuenta en que zona estamos, ya que por ejemplo predominarán las ventimentas de cada una de las culturas y religiones correspondientes. El barrio judío está al sureste de la ciudad amurallada, y su puerta de acceso es la Puerta de Sion (al sur). Uno de sus límites es el Muro Occidental (o Muro de las Lamentaciones). La población de este barrio no llega a los 3.000 habitantes, y por supuesto en él hay varias sinagogas y yeshivot (centros de estudios de la Torá y el Talmud).

 
El Muro de las Lamentaciones es el punto de más valor religioso para los judíos, y uno de los sitios más visitados:



 
Pero como esto lo trataré en más detalle en otro post sobre el Muro de los Lamentos, en este post nos vamos un poco por sus calles:



 
En el barrio Judío también hay zonas de interés arqueológicas que fueron excavadas y hoy se exhiben a los visitantes, y están en zonas semi-subterráneas en el mismo barrio (como curiosidad en todo Jerusalén hay nada menos que 2.000 lugares arqueológicos).
 
La foto que sigue es de un antiguo tramo de una calle de 200 metros de los tiempos romanos y bizantinos. Esta zona excavada fue descubierta recién hacia la segunda mitad del siglo XX y es uno de los atractivos en el barrio Judío:

 
El Barrio judío es el que se ve de aspecto más cuidado, ya que de hecho, es el resultado de una gran reconstrucción (estaba descuidado y posteriormente desvastado por las guerras de los Seis Días y la Guerra de Independencia de Israel en el siglo XX). En la restauración se intentó ser fiel al aspecto original, aunque también hubo algunas modificaciones en cuanto a su extensión, ya que por ejemplo se amplió la zona restaurada hacia una parte del barrio armenio, o incluso se amplío la explanada del Muro de las Lamentaciones sobre lo que era el barrio marroquí. El centro del barrio es la Plaza Hurva, y es recomendable por allí para experimentar el ambiente y forma de vida de esta zona.

El Barrio Musulmán.
 
Al caminar por este barrio, inmediatamente vinieron a mi cabeza las imágenes de las medinas (zonas medievales) en diferentes ciudades en Marruecos. Las calles se vuelven más laberínticas, por momentos se convierten en un souk con tiendas típicas, colorido, y hasta cierto ambiente bullicioso.
 
La puerta principal al barrio musulmán en la muralla es la llamada Puerta de Damasco. Pero también se puede ingresar por la Puerta de Herodes, o por la Puerta de los Leones que conduce al Monte de los Olivos.

 
El barrio musulmán está en la parte noroeste y es uno de los más poblados, con sus 22.000 habitantes. Además, es el más animado, colorido, lleno de estímulos para todos los sentidos. Y sobre todo, un paseo algo laberíntico, con zonas en donde las calles se convierten en mercados abiertos (o souks). En este barrio, los viernes será el día en que todo estará cerrado por ser el día de oración entre los musulmanes.

 
Y en el resto de la semana, un animado sector donde la gente hace sus compras del día en un gran despliegue de productos:



 
En mi opinión es uno de los barrios con más encanto, y probablemente será el de más impacto para visitantes de países occidentales. Nuevamente los límites entre uno y otro barrio son difusos, pero en el corazón del barrio musulmán no tendrás duda de sentirte nuevamente en un pequeño mundo aparte.
 
Qué ver en el barrio musulmán. Por supuesto que están los principales sitios de culto musulmanes, como la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-qsa (ambos podrás visitarlos en sus exteriores y en horarios reducidos si no eres musulmán).

 
También hay zonas de gran interés para cristianos, como la Vía Dolorosa, con sus primeras siete estaciones del viacrusis. Y cerca de la Puerta de los Leonesencontraremos la Iglesia de Santa Ana, emplazada en el lugar donde estaba la casa de los padres de la Virgen María.
 
También hay monumentos judíos, como el Kotel Hakatan (pequeño muro de las Lamentaciones), o numerosas yeshivás.
 
En la foto que sigue se puede ver una calle del barrio musulmán:

 
y sin salir del barrio, la Vía Dolorosa:


 
El barrio cristiano
 
Este sector de la Ciudad Vieja muchas veces es el primero en ser visitado, ya que es uno de los más cercanos a la Puerta de Jaffa. Aunque su extensión no es muy grande, contiene nada menos que 40 sitios sagrados para el cristianismo. Como es de esperar, su epicentro es la Iglesia del Santo Sepulcro, el lugar donde según los textos bíblicos se produce la muerte y resurrección del mesías de los cristianos.
 
No es un barrio muy habitado, ya que no hay gran disponibilidad de viviendas. Notaremos que es una zona mayormente concurrida por turistas y peregrinos, en donde hay algunas tiendas y cafés, además de hoteles utilizados mayormente por peregrinos. Entre los edificios de interés de la zona están el Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa de Grecia, o el monasterio Franciscano.
 
En la foto podemos ver una de las estaciones del Viacrusis, ya muy cerca del Santo Sepulcro:

 
Calles en torno al Santo Sepulcro:



 
El interior del Santo Sepulcro (es el sitio sagrado más importante para los cristianos en la Ciudad Vieja de Jerusalén)

 
Es de esperar, un sitio de gran devoción religiosa cristiana:

 
La piedra de la unción de Jesús antes de su entierro es también un objeto de gran devoción:

 
Mientras tanto, por fuera del Santo Sepulcro rigen la reglas del mercado: los souvenirs religiosos incluyen coronas de espina:

 
Algunas aclaraciones:
 
– Si bien menciono las puertas de acceso a través de las murallas, para visitar cada barrio simplemente es suficiente con caminar de uno a otro. La Ciudad Vieja en cierto modo no es tan grande, y se puede caminar por todos sus barrios incluso en un mismo día.  
 
– No hay un límite visual o físico entre un barrio y otro. Quiero decir que no son “fronteras”. Simplemente uno puede caminar de uno a otro y cambiaremos de barrio casi sin notarlo más allá de las diferencias a nivel visual y cultural.
 
– Si bien estuve caminando por el barrio armenio (el último de los barrios), voy a mencionarlo como el más pequeño de los cuatro en la zona al suroeste. Su población es pequeña pero tienen una gran identidad que la preservan y reservan con sus costumbres dentro de la Ciudad Vieja.
 
Por último en cuanto a la historia reciente, siendo Jerusalén un lugar tan disputado, llega al siglo XXI con conflictos irresueltos, especialmente en cuanto al estatus de la Ciudad Vieja (Jerusalén Este). Disputada tanto para ser designada como la capital de los israelíes, como también declarada como la capital de los palestinos. Tras la Guerra de los Seis Días, los israelíes toman el control de esta zona, anexada al municipio de Jerusalén y desde entonces bajo su control militar. Sin embargo esta anexión está cuestionada por varias resoluciones de la ONU que hasta hoy considera al sector de Jerusalén Este como territorio ocupado. Pueden ver detalles sobre mis impresiones de la seguridad en el viaje por Israel y Jerusalén desde el enlace del segundo párrafo.