Más allá de los pueblos relativamente más conocidos en términos turísticos de la provincia de Girona como Pals, Besalú, Peratallada, o Cadaqués, hay una segunda ronda de pueblos para sumar a un itinerario, una lista por algunos de los mejores rincones medievales que no siempre aparecen entre los más reconocidos (injustamente). Todos invitan a perdernos entre calles angostas empedradas, fachadas que poco o nada cambiaron en siglos, y un ambiente que nos parecerá (con todo su encanto) detenido en el tiempo.
Los que siguen son 5 pueblos para creernos en un viaje a épocas medievales, todos ellos poniendo rumbo a zonas de montaña en el entorno Pirineo, una colección de puntos ideal para complementar por una ruta por los pueblos mejor conservados y con más encanto de la Costa Brava.
1. Una reliquia medieval imperdible en el Prepirineo (Beget)